Además de ser ineficaces, las nalgadas son dañinas para los niños
Puedes conseguir la atención de un niño sin duda, pero las nalgadas no son una estrategia efectiva para enseñarle la diferencia entre lo correcto y lo incorrecto
Puedes conseguir la atención de un niño sin duda, pero las nalgadas no son una estrategia efectiva para enseñarle la diferencia entre lo correcto y lo incorrecto
Los niños tienen mucha más capacidad de afrontar retos que los adultos: no tienen miedo de hacer cosas nuevas y a fracasar en el intento, porque para ellos es muy fácil. Simplemente deben pararse otra vez cuando han caído, por eso es fácil hacerlos experimentar cosas nuevas y aprender de esta forma.
Nelson Mandela defendía la educación como una de las cosas más importantes para que la sociedad funcione, mejore y avance. Por lo que todo niño, independientemente del lugar en el que viva, tiene el derecho a recibir una educación de calidad que le permita desarrollarse y crecer como persona para convertirse en un adulto con capacidad para aportar algo a la comunidad.